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Fracasar como traductor en Internet

Todos tenemos aspiraciones en este mundo y fracasar no es una de ellas. Pero así es la vida, nos enfrentamos a todo tipo de imprevistos. Y los traductores no somos una excepción. Ninguno se adentra en el campo laboral de la traducción en Internet para fracasar, sino todo lo contrario, los traductores se sumergen en el sector de la traducción con la esperanza plena de que serán los mejores.

Pero el mundo tiene una manera particular de enseñarnos que estamos equivocados, así como a que no hagamos las cuentas de la lechera. Desde nuestra agencia de traducción en A Coruña, te explicamos cuáles son las posibles razones que pueden hacer fracasar a un traductor en Internet:

Un traductor en Internet no puede:

1.- No promocionarse lo suficiente

Internet es un vasto océano y hay mil maneras de promocionar nuestro talento y servicios. Lo idóneo para un traductor es presentar sus servicios en el lugar correcto y a la persona adecuada. En la Red hay que llamar a todas las puertas, sobre todo para los traductores novatos.

Uno debe ser lo suficientemente flexible como para promocionarse en toda la Red. Hay veces en que enviar una solicitud de empleo a cincuenta empresas de traducción puede parecer mucho; no obstante, hoy en día ni mil solicitudes se pueden considerar muchas.

Cientos de otros traductores están a su vez tratando de fidelizar clientes, así que lo mínimo que puede hacer un traductor es promover su talento por todos los rincones de la red, y no limitarse a enviar unos cuantos correos a ver qué ocurre. Pero esto no significa bombardear incesantemente a los posibles clientes con correos electrónicos o llamadas. Todo en su justa medida.

Recuerda también que aunque consigas una cartera importante de clientes asiduos, nunca debes dormirte en los laureles y dejar de intentar de ampliar tus contactos.

2.- No tener paciencia

Cuando escuchamos historias de éxito sobre traductores que consiguen buenos encargos, puede parecer fácil para cualquier otro probar suerte en la Red. La realidad es que no es tan sencillo. Existen traductores que tienen suerte a la primera, mientras que otros deben esforzarse mucho para conseguir un buen trabajo de traducción.

La clave del éxito es la perseverancia y la paciencia. Todo traductor que considere que está hecho para este trabajo debe ser paciente a la hora de buscar proyectos de traducción. Nada se nos da hecho en la vida. Debemos trabajar duro para conseguir lo que queremos y lo que nos merecemos, y lo mismo sucede en la industria de la traducción; el traductor debe ser paciente y aguantar hasta el final.

3.- No valer para la traducción

Este punto puede ser un tanto cruel, pero en ocasiones debemos ser sinceros con nosotros mismos y hacer autocrítica. En ocasiones nos encontramos con traductores que se quejan de que no obtienen trabajo con cierta estabilidad o regularidad. ¿Se les habrá pasado por la cabeza el por qué? ¿Habrán considerado que quizás no sean suficientemente buenos? Hay gestores de proyectos que son demasiado educados para decir la verdad a un mal traductor; para ellos, es más fácil dejar de encargarle proyectos.

En consecuencia, dicho traductor nunca se percata de que no vale para esto. No es consciente de que las habilidades que anuncia y la realidad de su talento están a años luz. Por tanto, vive en su propio mundo ilusorio pensando que no hay suficiente lugar para él en el mercado de la traducción.

No pasa nada si un traductor no es bueno en un campo; puede perfeccionar sus técnicas o simplemente cambiar de especialidad a otra que se adapte mejor a sus cualidades.

Existen multitud de casos de traductores que iniciaron su carrera como traductores técnicos, por ejemplo, y descubren que la traducción literaria es su punto fuerte. Nunca hay que rendirse.

4.- No atender a tus clientes con rapidez

El mundo se mueve cada día más deprisa. Y nuestros clientes quieren respuestas casi inmediatas a sus necesidades. Una de las claves más importantes en el servicio al cliente es ofrecer una respuesta rápida. Ya no es suficiente atender a un cliente con amabilidad, para poder ofrecer un buen servicio, también es necesario atenderlo con rapidez.

Una excelente calidad podría quedar desvirtuada si se hace esperar demasiado al cliente. No existe nada peor para él, que tener que esperar demasiado una respuesta, ya sea para que lo atiendan, para que le entreguen un trabajo o para que le solventen una duda.

Si haces esperar a un cliente podría ser motivo suficiente para que deje de serlo y se pase a las filas de la «competencia». Cuando alguien es desafortunado en el amor se le dice que: El mar está lleno de peces. Lo mismo sucede en el sector de la traducción: Internet está llena de buenos traductores.

Afortunadamente, disponemos de varias herramientas tecnológicas a nuestro alcance, desde correo electrónico, teléfono móvil, Whatsapp, etc., para poder estar localizable siempre a ojos de nuestros clientes. Y no estamos hablando de convertirse en esclavos de ellos, todos tenemos una vida.

En la mayoría de ocasiones, tan solo con responder al cliente, éste ya interpreta que estamos trabajando con ello, y es suficiente para que se quede tranquilo. Así que con responderle con un «recibido, en breve te informo» o «lo miro y en unos minutos te resuelvo la duda», es suficiente para apaciguar el ansia que algunos clientes demuestran ante una necesidad. Debes pensar que en ocasiones nuestro interlocutor tiene un superior que, a su vez, le puede estar presionando.

5.- Ser un traductor sin el apoyo necesario

Encontrar trabajo en la Red no es fácil para nadie, y desde luego para los traductores tampoco. El traductor que quiera aventurarse en el mundo de la traducción a través de Internet debe conocer de antemano sus pros y sus contras. Asimismo, es importante contar con un fuerte sistema de apoyo para los momentos de necesidad, ya que ser traductor autónomo significa que el salario mensual no está garantizado.

Por consiguiente, conviene tener a alguien al lado que ayude a mantener el barco a flote. Debemos recordar que lo bueno tarda en llegar, así que la paciencia y la constancia en seguir los pasos relatados anteriormente ayudarán a todo traductor a no fracasar en su trabajo.

Y hasta aquí fracasar como traductor en Internet en 5 pasos. Si te ha gustado, ¡te invitamos a que lo compartas!

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